Verdad y felicidad- relato corto

Una vez un joven iba caminando por un camino sinuoso, oscuro. Un camino en donde cualquiera hubiese desistido de continuar con solo ver el panorama desolador. El joven continuo caminando sin darle mucha importancia a su alrededor ya que al final del camino se vislumbraba el sol y con ello una nueva vida.
El joven enceguecido por la inestimable luminosidad del sol, se encontró a sí mismo en un lugar perfecto;
Una calle de ciudad se extendía frente a él, una muchedumbre feliz realizando sus actividades cotidianas lo observaba. El joven sorprendido por la felicidad de estas personas, recorrió la calle con un sentimiento de paz interior que se abría camino hacia lo profundo de su alma.
Al llegar a una esquina, una joven se le acerco.
- ¿Estarías dispuesto a vivir aquí?
- ¿debería de estarlo?
- Sí, sí que deberías, ya que esto es lo único que os queda, vuestra felicidad.
Mientras el joven entabló la conversación no se percato de que la ciudad que hasta ese entonces le rodeaba iba oscureciéndose hasta llegar a parecer el fondo de un abismo.
- Piensas- dijo el joven- ¿Que sacrificaría mi vida por una mentira?
- Es mejor vivir en una mentira feliz que en una verdad incómoda.
- Eso es lo que tú piensas, yo he vivido una vida de mentiras en donde sufrí demasiado. Yo he llegado a pensar que de haber confiado en mí mismo y desconfiar de todo hubiese podido… al menos vivir diferente.

De la oscuridad se aproxima una silueta, un anciano, de pelo blanco, ojos marrones, un hombre con una presencia devastadora.
- Es que vivías diferente, solamente que no te has dado cuenta.
- ¿Papá?... pero que…-dijo atónito el joven-
- Pensaste que conocías todo sobre la vida pero no conocías todo. Te entregaste a las drogas… pasaste de la razón a la locura innumerables veces.
- Eso es mentira, yo estoy bien, ¡Esta es mi realidad, esta es la verdadera felicidad!
La joven interrumpió la conversación.
- Esto no es real, es simplemente tu locura, has pasado tantas veces de la razón a la locura por las drogas, que ahora confundes lo que es la realidad. Has creado una realidad para olvidarte de tu vida… Esto no es tu razón, esto es tu locura…
- ¡Es mentira! ¡Es mentira!

Los gritos se sintieron en los pasillos del psiquiátrico, cuando en un pasillo un grupo de jóvenes residentes se incomodaban ante la situación.
Uno de los residentes le pregunto a un médico que pasaba por el pasillo, que era lo que ocurría con el joven que gritaba.
El médico contesto:
- Grita porque trata de ser feliz… ¿Quién no lo haría?