Pequeño fragmento de hace tiempo

Una leve brisa llena de fragancia inundó los sentidos de Caroline.
Abrió los ojos un poco traspuesta por el desmayo que tuvo.¿Qué le había pasado?
En tan solo algunos segundos se dio cuenta de que no sabía donde se encontraba.
Sus manos y pies desnudos palpaban el suave cuero blanco del sofá estilo gótico con bordes dorados en el que estaba acostada.
Levantó su torso decidiendo apreciar con mayor claridad el lugar.
El movimiento que hacía la cortina, semitransparente y morada, la hizo mirar hacia la derecha-tras el espaldar-para tener una vista del exterior:
Era de noche.La ventana reflejaba un paisaje lleno de pinos que dejaban que sus hojas jugaran con el viento distraídamente mientras eran bañados por la luz blanquecina de la luna.

Su corazón dio de repente un vuelvo y ella volvió a girarse hacia el interior del cuarto.
Otra vez aquella sensación conocida de que algo la atraía o llamaba.

Puso sus pies descalzos en el suelo de baldosas negras y blancas, que brillaban reflejándola, haciendo que el camisón morado que llevaba puesto se alisara hasta quedar realizando una línea recta por sus tobillos.

Dio un giro sobre su propio eje y divisó que la sala estaba llena de velas características de las iglesias, gruesas y amarillas,encendidas y distribuídas de forma que iluminaban medianamente bien.

Un gran nerviosismo comenzó a crecer en su pecho y decidió buscar una salida.Sus piernas temblaban bastante, pero pudo hayar una puerta- la única- por la que salir al exterior.

Sus ojos violáceos se abrieron desmesuradamente al ver que estaba en una casa abandonada.El pasillo en el que se encontraba solo mostraba los cimientos:
A medida que iba caminando observaba como las paredes consistían en cemento sucio y vigas de hierro desperdigadas por todos lados, aunque con la mala suerte de ocupar gran parte del camino.
Tuvo que esquivar más de una vez aquellas peligrosas estructuras, además de los distintos cables que aún quedaban sueltos.
Parecía como si aquel lugar hubiera sufrido un incidente en el pasado.Habían marcas ennegrecidas en la mayoría de las cosas y sentía como sus pies tocaban algo parecido a cenizas.

Su corazón aumentaba la presión sanguínea hasta que llegó a unas escaleras de caracol, hechas de metal, que tenían algunos escalones colgando y otros inexistentes.El hierro que funcionaba como barandal o soporte, se torcía bruscamente creando un efecto de forma “s”

-Debo subir…-susurró ella respirando bruscamente.

Era más difícil de lo que aún parecía.Sentía miedo, pues podría desplomarse aquel amasijo con el mínimo peso.
Se tambaleaba con cada movimiento.El sudor empapaba tanto sus manos como sus pies, ambos llenos de rumbre y restos de tierra y polvo.

Fatigada y jadeante, pudo llegar al tramo final de la escalera.Faltaban tres peldaños para llegar a los dos últimos.Debía dar un decisivo salto que la llevaría a su destino a menos … que caminara por la finísima vara metálica que unía un lado con el otro en el costado.
Ambas opciones eran peligrosas, porque estaba a dos o tres metros de altura del suelo.

Colocó el pie izquierdo en el tubo de hierro mientras que apoyaba la mano contraria en una viga que asomaba cerca y peligrosa.

El peor paso fue el primero, que hizo que la estructura se tambaleara muchísimo. “¡No mires hacia abajo!” se repetía una y otra vez a sí misma para no entrar en pánico.

Su pulso gritaba adrenalina a borbotones.A mitad del diminuto camino, la muchacha comenzó a sentir que gracias al sudor se estaba comenzando a resbalar.

-¡No!-casi gritó esforzándose más por seguir sujeta.

Tenía magulladuras a causa del estriado del metal.Entonces, su mano soltó involuntariamente aquel sostén y ella con un movimiento rápido se intentó sujetar causando que la vara en la que caminaba se desprendiera.
Solo tuvo unos segundos para saltar con todas sus fuerzas y clavar sus manos al borde del escalón.
Su cara recibió un raspón, al igual que sus dedos rojos e hinchados por el golpe y el enorme esfuerzo.Su camisón tenía una tira rota al igual que estaba rasgado de tal forma que le tapaba hasta por encima de la rodilla.

-¡No!-gritó más fuerte al estar colgando de aquel poco resistente trozo metálico lleno de rumbre y sentir como se iba a caer.

No supo cómo, pero sacando las fuerzas de donde no había,levantó su torso hasta quedar encima de la placa rugosa y desgastada.Terminó de subir su cuerpo y sin más.

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Sí,está incompleto(o quizá no?)Solo fue un momento de inspiración...